Un ensayo de Walter Velasquez que todo buen «poguero» debe leer
El “pogo“ es uno de los bailes más controversiales, violentos y raros que ha existido a lo largo de los años en la comunidad rockera, sea en el ámbito internacional y nacional . Se puede presenciar todo tipo de accidentes, desde golpes, botellazos y hasta sangre en distintas partes del cuerpo (en ojos, boca y nariz). Para el diccionario británico Oxford, “el pogo es una acción que consiste en saltar repetidamente, siguiendo a la música, como se hace en los conciertos de punk rock» Si hablamos del aspecto musical, la revista norteamericana Noisey, señala que el origen de este baile se da en el Reino Unido. Aquí la fuente: https://noisey.vice.com/es_co/article/gqyxzj/analisis-del-pogo
Según este diccionario,¨el pogo¨ nació con el movimiento del punk, en Londres (Inglaterra) en los años 70. Específicamente, fue creado por el fallecido ex bajista de los Sex Pistols, Sid Vicious, haciendo referencia al término de la siguiente manera:

Sid Vicious en Hamburgo, Alemania, 1977
“Empecé con ese del pogo porque odiaba al grupo Bromley (personas del barrio de Bromley que seguían las presentaciones de los Sex Pistols). Invente un baile que me permitía empujarlos a todos por todo el 100 Club (un legendario local de Oxford Street, Londres). Podía saltar hacia arriba y hacia los lados, aterrizaba encima de ellos y los tiraba al suelo“, afirmó Vicious en una entrevista compilada por el documental The Flith and The Fury. Aquí un link del documental:
Sin embargo, no fue el fallecido que le dio nombre al término, sino la cantante estadounidense Debbie Harry, de Blondie, donde mediante una presentación de su banda en el desaparecido programa TV Party, afirma que el nombre proviene del juguete “pogo stick“(en español “pogo saltarin“), ya el baile imita al salto del juguete. Este artefacto fue creado en 1920 por los alemanes Max Pohlig y Ernst Gottschall, quienes para nombrar su creación unieron los comienzos de sus apellidos.
Existen algunas dudas sobre si Sid Vicious haya inventado el baile, ya que en Kenya, existe una tribu que practica el mismo baile, con el nombre de “salto Masài“. Lo cierto es que en el ámbito musical, esta danza fue popularizada en las presentaciones de los Sex Pistols. He aquí una página argentina turística que describe el origen del baile: http://www.realtrip.travel/c243/al-salto-de-la-tribu-masai

Si hablamos del “pogo“ en nuestro país, podemos retroceder al año 1964 donde la banda del distrito de Lince, “Los Saicos“, presentaron un tema representativo de dicho baile, llamado ¨Demolición¨, una canción que para muchos críticos musicales (como el Diccionario Español de Punk Hardcore) fue el inicio del punk a nivel mundial, dejando de lado los Pistols y Ramones. A pesar que el baile cobraría fuerza en los 80, ¨Demolición¨ se convertiría en unos de los temas más representativos del rock de nuestro país hasta el día de hoy. Por ello, Tanto Erwin Flores y Rolando Carpio (fallecido en el 2006) decidieron reunirse con los otros integrantes y realizar una serie de presentaciones, incluyendo una gira en España (2011) y conciertos en festivales.
Ya ubicados en los años 80, con la llegada de la violencia terrorista por parte de Sendero Luminoso y Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), apareció un grupo de jóvenes inadaptados sociales limeños que se juntaban con otros grupos, para componer canciones sobre destrucción, mensajes contra la política de ese entonces, rabia y odio para un punk sucio y rebelde. El género fue Rock Subterráneo. Esta etapa musical del rock peruano fue una de las más crudas y detestables que haya podido existir. A su vez, fue donde “el pogo¨ cobro con mucha fuerza, haciéndose parte de esta cultura subterránea. Una de las presentaciones de dicho género donde hubo presencia de “pogo“, fue en el desparecido festival “Rock en Rio Rimac“(1986) donde se presentaron bandas como “Leuzemia“, “Narcosis“, “Zcuela Crrada“, “Flema¨ y en entre otras bandas de la escena subterránea. En ese entonces también se habrían creado fanzines como ¨Últimos Recursos¨ (1986), ¨Fanzine hemorragia Pre Anal¨ (1987), ¨Fanzine ostra¨ (1983) y en entre otras. El objetivo de estos fanzines eran publicar las novedades del movimiento subterráneo, donde incluían entrevistas y pequeñas reseñas.
“Fue brutal, aunque en la mayoría del concierto me encontraba súper ebrio. Hubieron muchas bandas subterráneas, no recuerdo sus nombres, pero en si el evento estuvo de putamadre“, afirma el poeta y cantante de la banda “Templo Furor“, Ytalo Aparicio, al asistir al tercera edición de dicho festival.

Actualmente, “el pogo“ se ha convertido en una cuestión de golpes y patadas, más no una cuestión de diversión y éxtasis por ver a tu banda favorita. Para los músicos, Diego Aoki Gushiken (bajista de Pez Radioactivo) y Daniel Cárdenas (baterista actualmente de formar una banda) dieron sus respectivas opiniones sobre “el pogo “de hoy en día.
“He visto en varias ocasiones a gente que está en el pogo atacando a otras personas mediante puñetes, patadas, e insultos. Realmente eso no es lo correcto, sé que por si este baile incluye empujones entre las personas, pero de ahí buscar golpear a alguien y justificarlo, me parece pésimo. Otro cosa que he observado, son los tocamientos indebidos a las mujeres, eso es totalmente indignante“, afirma Diego Aoki Gushike.

“Recuerdo una vez haber ido a ver a 6 Voltios en los Olivos, tuve que faltar al colegio para ir a verlos. Antes de ir a su presentación, me puse a beber un ron con unos amigos para entrar emocionados y pogear. Recuerdo haberme caído como unas 10 veces, y de esas 10 me ayudaron a levantarme. Ahora me enterado que ya no es lo mismo, que solo buscan golpearse, robar objetos personales y hacer tocamientos indebidos a las chicas. Es hora de cambiar eso, y por ello yo con mis amigos en nuestro proyecto que estamos armando, cambiaremos esa mala imagen del pogo, para que vuelva ser ese baile del que disfrutamos desde el Rock Subterráneo“, afirma Daniel Cárdenas.

Con lo mencionado por los músicos, esperemos que con el pasar del tiempo, “el pogo“ vuelva hacer ese baile enfermizo y divertido que hacia brincar a más de un fanático, en vez de terminar siendo una danza que promueve la incitación a la violencia sexual, física y delincuencial.
Escribió: Walter Velasquez
















